La celebración del día de los Santos Inocentes el 28 de diciembre es una de las más esperadas por los españoles. Muchas personas empiezan a maquinar semanas antes las inocentadas que quieren gastarles a sus amigos o familiares, y en algunos casos la imaginación sobrepasa cualquier ficción.
Cierto es que algunas veces las bromas de los inocentes aveces se pasan de castaño a oscuro y terminan por no hacer gracia, resultando ser pesadas y de mal gusto. Por eso, antes de meternos en cualquier berenjenal, debemos calibrar si la idea que hemos tenido es apta para el tipo de persona a quien se la queremos gastar y si tenemos la suficiente confianza con ella como para traspasar esos límites.
Lo de pegar un muñequito de papel en la espalda de la gente que va por la calle es algo ya típico, aunque poco ingenioso, de esta celebración. Pero por si vamos un poco justos de ideas a continuación proponemos algunas de las inocentadas más recurridas en el día de los inocentes. ¡Toma nota, y a reír!
INOCENTADAS
*Dar la vuelta a los cajones: Es realmente divertido cuando alguien intenta sacar algo de un cajón y todo se cae al suelo porque además la reacción general suele ser volver a abrir otro cajón.
*Modificar la colocación de los muebles: Es más divertido cuando es más sutil, mover los muebles de sitio o intercambiarlos, cambiar los cuadros, retratos, esconder los mandos, la clave está en hacerlo de manera suave para que no se den cuenta de la broma muy pronto.
*Cuchara salada: Si vas a disfrutar de un postre dulce, en este día ten cuidado, puesto que mojando la parte inferior de la cuchara y echándole sal, el resultado puede ser muy eficaz.
*Salero medio abierto: Desenroscas el tapón del salero o el azucarero y cuando vayan a utilizarlo se vuelca entero.
*Yogur avinagrado: Solo hay que abrir un poquito por un lateral y echar un poco de vinagre, el resultado será un sabor un poco desagradable.
*Postre peligroso: El secreto esta en escoger el postre con más nata o merengue y darlo para oler a la persona que se quiera. La táctica para que no sospeche, es olerlo antes y dudar del olor, nadie sospechará tan elaborada jugada y cuando se lo acerques a la nariz, ZAS!
*La ola: Una de las inocentadas que consiste en llenar una papelera o cubo y llenarlo con un poco de agua. La papelera se coloca en una puerta que abra en la dirección de la persona que está abriendo (para dentro) cuando la persona abra la puerta tendrá una húmeda sorpresa.
*Cambiar las horas del reloj: Hoy en día, con los teléfonos móviles de última generación, cuesta más llevar a cabo esta maldad pero siempre podemos ponerla en práctica con las personas de nuestro entorno que son un poco más mayores y que no se han acostumbrado a consultar qué hora es en el móvil. Se trata de aprovechar un descuido y modificar la hora real. Recomendamos adelantarla para que así la persona no llegue tarde a ningún lado ( inocentada que podría tener importantes consecuencias para nuestra víctima sin nosotros saberlo). De esta forma le descolocaremos y haremos que llegue con anterioridad a sus citas.
* Desayuno extraño: esta inocentada está indicada para poner en práctica en familia. Debemos levantarnos antes que nadie y preparar un buen desayuno. Antes de avisar a nuestros parientes de que pueden disfrutar de las delicias que hay en la mesa, debemos colocar la sal en el tarro del azúcar, por ejemplo, para que cuando se sienten caigan en el error de utilizarlo mal. Será divertido ver las muecas de repulsión cuando prueben el café a la sal…
*Pasta de dientes: consiste en colocar pasta de dientes en la cara de alguien que esté durmiendo (sin que se despierte el interesado, claro). Cuando abra los ojos y descubra el dentífrico, tendrá que trabajar duro para quitárselo de la cara.
*El cristal roto: la podemos poner en práctica con algún amigo nuestro que tenga una tienda o con el coche de algún conocido. Se trata de coger una pastilla de jabón y con las esquinas dibujar 3 o 4 líneas que converjan en el mismo punto. De esta forma la persona creerá que se le ha reventado la una del coche o el cristal del escaparate, y se llevará un buen susto.
*El bicho en la comida: en una tienda de artilugios de broma, comprar una mosca o una cucaracha de plástico y colocarla en un plato de comida. La verdad es que estos artículos son tan realistas que pueden parecer bichos de verdad. Las reacciones de las personas que estén ante el plato no tendrán desperdicio.
Aunque lo mejor de todo siempre es preparar inocentadas individualizadas en función de cómo es la persona a la que se la queremos gastar. Jugar con algo muy preciado o con alguna de sus manías hará que nuestro experimento sea más verosímil y que las reacciones sean más exageradas. ¡Y ojo! No sea que alguien de nuestro entorno esté examinándonos bien para convertirnos en el objeto de sus trastadas…
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